miércoles, 24 de febrero de 2010

Análisis Crítico del Artículo: Los Paradigmas de la Producción y su impacto en el Mercado Laboral. De: Marlene Peñaloza.

Es un hecho que las innovaciones tecnológicas han determinado la estructura económica de nuestra historia, y estoy de acuerdo con la autora cuando afirma que precisamente en el ámbito laboral la tecnología puede influir significativamente, cambiando las condiciones de trabajo, la organización del trabajo, el mercado de trabajo, la sindicalización, las negociaciones colectivas, el perfil de formación del trabajador y por supuesto que incide en las particularidades de cada individuo y sus circunstancias. Desde la revolución industrial las organizaciones se han hecho partícipes de cambios tecnológicos, y la evolución ha traído consigo el llamado esquema de producción en serie y posteriormente el de producción flexible, cada uno de estos enfoques considero nos han otorgado evolución pero han ido en detrimento del trato que se ha dado al ser humano.

Estoy de acuerdo en que la Revolución Industrial y su máquina a vapor generó un gran costo social a la sociedad contemporánea, las fuertes condiciones laborales que comenzaron a afectar a la clase trabajadora fueron reguladas por primera vez en Inglaterra, definiendo parámetros en cuanto a jornada laboral y trabajo de mujeres y niños, y de allí se genera un hecho importantísimo a mi parecer: el surgimiento del Derecho Laboral.

La Producción en Serie, por su parte bajo el enfoque de la división del trabajo condujo al diseño de máquinas que realizaran tales procesos, de manera que el trabajador pasó a un segundo plano, se instauraron las economías de escala, la protección de los derechos de los trabajadores fue más demandada y por su lado las empresas intentaron frenar la sindicalización. Este modelo entra en decadencia en los años 70, pues su estructura empresarial rígida, jerarquizada, lenta y burocrática no se adaptaba a los requerimientos de la época. Pienso que fue una etapa necesaria para el proceso productivo y cuyos aportes no pueden ignorarse, a pesar de la constante lucha de los trabajadores para que se les reconocieran sus derechos.


Posteriormente, la Producción Flexible permitió reprogramar el proceso productivo y adaptarlo a la demanda, la tecnología permitió adaptar los lotes de producción sin interrumpir los procesos, creándose nuevos productos, con modelos diferentes a precios bajos. Se dio una disminución de la oferta de trabajo y se contrató sólo personal altamente calificado, tornándose la flexibilización de las relaciones laborales tanto internas como externas. Es cierto que el trabajo flexible trae consigo oportunidades y amenazas, pero creo que lo relevante es que se deben transformar tales amenazas, creando las condiciones para proteger los derechos de los trabajadores y así tal flexibilidad no representará precarización laboral.

martes, 23 de febrero de 2010

Análisis Crítico del Artículo: LA PRECARIEDAD LABORAL Y SU INCIDENCIA EN LAS POLITICAS SOCIALES DE LA V REPUBLICA: UNA MIRADA ESPECIAL A LAS MISIONES.

De: Neiza Salazar y Frank Rivas.

Existe una situación aunque lamentable susceptible de estudio en América Latina y especialmente en Venezuela, como lo es el aumento del factor desempleo y el surgimiento de la economía informal. Considero particularmente preocupante que de acuerdo a resultados arrojados por organismos internacionales como la CEPAL, las relaciones laborales en nuestra región se están inclinando hacia la precarización, no es justo que a los trabajadores se les esté subempleando, con un salario muy por debajo de lo merecido y sin seguridad social alguna.

Algunos indicios de esto lo es: que sólo un 20% de los trabajadores en el mundo poseen protección social (según la OIT), los jóvenes tienen mayor acceso a la educación pero menor posibilidad de empleo, la mano de obra menos contratada es la mujer. En nuestro país al respecto se pueden evidenciar las siguientes exigencias en el mercado laboral: Nivel educativo técnico ó universitario, pero la población informal no cumple con ello, la contratación es a medio tiempo o temporal a fin de evadir obligaciones laborales y de seguridad social. No en vano percibo con optimismo la entrada en acción de mecanismos sumamente positivos como las Misiones Sociales, cuyo fin es contrarrestar los efectos del ambiente descrito como proyecto clave de gestión social.

La precariedad laboral, tal como lo esbozan los Autores se ha caracterizado por: contratos que no cumplen con la normativa, desprotección laboral, desmejora del salario y de las condiciones de trabajo, todo esto como consecuencia de la decadencia económica, política y social sobrevenida en los años 80. Sin embargo es propicio reconocer la gestión de los actuales gobiernos a través de la generación de fuentes de empleo en pro de la reactivación del aparato productivo. Por otro lado, creo que es lamentable que a pesar de los esfuerzos (entre 1997 y 1999) llevados a cabo para que se establezca un sistema de protección al trabajador que reconozca y consolide sus derechos a esta fecha no se haya logrado tal meta. Carecemos además de estrategias para impulsar el empleo en el sector productivo del país, cuestión que minimizaría la informalización. Además la oferta de trabajo supera la capacidad del mercado laboral, lo que conlleva a estos individuos a aceptar empleos precarios.

No obstante, en Venezuela el Presidente Chávez ha impulsado al respecto las Misiones Sociales, las cuales se encuentran enfocadas en la incorporación del talento humano como base para el fortalecimiento social y su impacto positivo a favor del colectivo es digno de reconocer, sin embargo, los trabajadores y voluntarios que laboran en ellas se podrían ubicar en lo que se conoce como precarización laboral, pues reciben subsidios directos y no están incluidos en nóminas fijas; no están cubiertos por un sistema de seguridad social y no los protege una organización sindical; escenario que debe mejorarse pues las iniciativas actuales son muy buenas pero deben enrumbarse hacia la excelencia para garantizar al pueblo venezolano un mercado laboral digno, del cual se derive una mejor calidad de vida.

Análisis Crítico del Artículo:De la Gerencia Pública a la Gerencia Interorganizacional:Un reto para la gestión gubernamental. De: Williams Aranguren.

A partir de la década de los 80 se ha acentuado la problemática social en nuestro país, llegando a catalogarse de tipo estructural, debido a los crecientes índices de pobreza extrema y crítica, coincido con el autor cuando señala que las demandas sociales han sobrepasado la capacidad de respuesta del Estado y sus instituciones. Sin embargo, considero muy acertada la iniciativa de la actual gestión de gobierno, de poner en marcha todo un aparato de misiones sociales, para atender a los sectores más desprovistos de atención durante años, pero es preciso señalar, que tales programas ameritan un profundo análisis a fin de fortalecer las estrategias gerenciales bajo las cuales se han venido desarrollando, pues creo que en efecto urge una mayor coordinación interinstitucional. De allí la importancia del Gerente social y su creatividad en este contexto, a objeto de que implemente acciones efectivas, interconectadas y provenientes de las diversas organizaciones involucradas, pero de manera coordinada y consolidada, logrando así la uniformidad de criterios.

Bajo el enfoque de Gerencia Tradicional el gerente ejecuta por completo las cuatro funciones: planificación, organización, dirección y control, cuestión que me parece debe cambiar. Por su parte la Gerencia moderna muestra indicios de un mejor futuro a la organización, examinando nuevos estilos a través del trabajo en equipo, la participación, la prevención, admitiendo nuevas estrategias e incorporando la planificación estratégica a través de la cual siempre existirá un curso de acción ante cualquier situación del cambiante entorno, por tanto la toma de decisiones en determinado momento sería muy acertada. Es por ello que me parece muy necesaria tal planificación en nuestro país, a fin de contrarrestar los efectos de la crisis social que nos circunda.

Es cierto que en Venezuela los gerentes gubernamentales se han enfocado gestionar tradicionalmente, limitándose a ejecutar procedimientos ya diseñados por instancias superiores, siendo este el más claro indicio de que urge la aparición y puesta en marcha de un nuevo enfoque que contemple a la planificación estratégica como piedra angular para el establecimiento de una gerencia interorganizacional que beneficie efectivamente las necesidades del colectivo.

Pienso que el Autor es preciso al caracterizar a la Gerencia Pública como: con grandes restricciones de tipo legal; sus objetivos organizacionales son asignados externamente y presentan poca actualización y adaptación a las necesidades vigentes; con una profunda decadencia de valores; en donde la comunicación paradójicamente trunca las posibilidades de que el talento humano eleve su potencial, pues la solicitud de información se realiza hacia niveles inferiores pero las decisiones son tomadas por los altos niveles, es decir, se “utiliza” a los trabajadores; los procesos son complejos con la participación de muchas instituciones; y lo más preocupante para mi: poca vocación de servicio del personal, con bajos salarios, los cuales muchas veces han ingresado por la vía partidista, con posibilidades de ascenso limitadas lo que confluye en una baja motivación y un retraso en la toma de decisiones.

La situación anteriormente expuesta, evidencia una intensa crisis que debe ser corregida de manera inmediata, pues no contribuye al logro del “beneficio social” del público objetivo: los venezolanos y venezolanas en general y dentro de ellos, aquéllos inmersos en la más extrema pobreza. El Gerente Público debe tomar en cuenta las demandas sociales, de racionalización y el entorno general y político, lo cual significa que normalmente se desenvuelve en un ámbito complejo y lleno de restricciones, por cuanto debe desarrollar su intuición, sensibilidad y más alto sentido de perspicacia para gerenciar ante las dificultades y limitaciones. Debe (también desde mi punto de vista) crear el ambiente más idóneo en el que las metas propuestas se puedan cumplir, es decir, debe promover las relaciones interorganizacionales.

De allí manifiesto estar de acuerdo con el Autor, en que la Gerencia interorganizacional constituye un excelente enfoque alternativo además de útil para lograr que nuestras instituciones alcancen un buen nivel en cuanto a comportamiento estratégico en el manejo y solución de problemas y redes de comunicación, pues así se interrelacionarían los programas sociales existentes lográndose un impacto social determinante. Es preciso que se creen los mecanismos para la formación de gerentes sociales y que se logre la descentralización de competencias hacia instancias más próximas a los beneficiarios.

lunes, 22 de febrero de 2010

Análisis del Artículo:El Movimiento Sindical Venezolano en la época de la mundialización:La transición del “Puntofijismo” al “Bolivarianismo”.

De: Francisco Iturraspe.

Nuestra historia política ha sido testigo de dos períodos: “el puntofijismo” (acuerdo entre partidos AD, COPEI, URD, posteriormente se transformó en un sistema bipartidista con los dos primeros) y “bolivarianismo” (Año 1999: victoria del Polo Patriótico aunado a la sanción de la nueva Constitución). Es en este panorama en el que se desenvuelve el Movimiento Sindical Venezolano, considero que inicialmente el puntofijismo desencadenó un clima de caos, donde el estado, los partidos, los diversos sectores: económico – político – financiero ostentaban su gran influencia sobre la renta petrolera; además las organizaciones sociales mostraban una considerable dependencia del estado; los sindicatos por su parte al comienzo se encontraban partidizados con su consecuente transición a un sindicalismo “patriótico".

Particularmente definiría a la década de los 80 como de “poca convicción”, pues los movimientos sindicales se manifestaron incapaces de influir en la empresa para incrementar los salarios a través de la contratación colectiva, por ello se tomó la vía legal para solucionar tal problemática. Se redujo la credibilidad de parte de los trabajadores hacia los sindicatos, producto de que no se veían evidencias de autonomía en el movimiento cetevista.

La década de los 90 y su neocorporativismo, es decir, los sindicatos investidos de “cierto tipo de poder” más no de “autonomía” representaban al estado ante los trabajadores y no al contrario (según el deber ser), esto implicó el financiamiento de los sindicatos por el presupuesto público, los cuales serían fiscalizados como si fueran fondos públicos, cuestión que me parece totalmente fuera de lugar. El Pacto Alfaro - líder AD - Caldera, significó la privatización de la seguridad social y la flexibilización del régimen de prestaciones sociales, situación que restó bienestar a la clase trabajadora desde mi punto de vista. Por otro lado, no considero pertinente que organismos financieros internacionales y expertos hayan tomado acciones en la reforma del sistema de seguridad social sin tomar en cuenta la participación real de sindicatos ni trabajadores, es decir, que nadie representaba a nadie. Se ilegalizó el conflicto cuya consecuencia directa fue mayor tensión social. En resumen, Sindicatos = instituciones más desprestigiadas del país.

Es mi opinión que los sindicatos deben accionar según el fin para el cual fueron creados, sin deslindarse de su esencia, así como urge una nueva mentalidad participativa de los trabajadores y empleadores, a fin de lograr la ecuanimidad en nuestra sociedad tan golpeada por corruptos que manejan a su antojo los destinos de asalariados con profundas carencias sociales, el Estado y los partidos deben de igual manera asumir sus roles sin involucrarse en acciones fuera de su ámbito de competencia, sólo así tendremos un sistema en su más alta expresión, armónico por naturaleza.

Análisis Crítico del Artículo: Obligaciones Legales de las Empresas: Su importancia en el campo de la Administración. De: Laura Angelina Obando.

Coincido con lo expuesto en el artículo en cuestión en lo relativo a que las empresas deben planificarse y organizarse para dar cumplimiento a sus responsabilidades legales, establecidas en: la Constitución Nacional, Código Orgánico Tributario, Código de Comercio, Ley de I.S.L.R., Ley Orgánica del Trabajo, Ley del I.V.A., Leyes en materia de Seguridad Social, entre otras; lo que les permitirá ser más competitivas. La práctica evidencia que son muchas las empresas que operan bajo un régimen irregular a través de la evasión de tributos, justo en tiempos como los actuales cuando el Estado se ha enfocado mucho más en fiscalizar la gestión financiera, puesto que tal situación ha venido reflejando un déficit fiscal que se traduce en un menor gasto público, desmejorando la calidad de vida de los venezolanos en general.

Las Obligaciones Legales, cuyo incumplimiento origina normalmente una sanción, según el ordenamiento legal mercantil vigente, pueden ser iniciales (registro de comercio, contabilidad mercantil, publicación del documento constitutivo) o sobrevenidas (propias de la relación de trabajo, y tributarias). Es mi opinión que por un lado las organizaciones por sí solas persigan el objetivo para el cual fueron creadas, pero siempre de manera lícita; y por el otro el Estado implemente los controles del caso a fin de aplicar las sanciones respectivas, pues no considero justo que se rompan las reglas, además es imprescindible que la gestión pública administre y distribuya de manera transparente, equitativa y precisa tales recaudaciones, pues sólo así tendremos un sistema fiable y efectivo, que considero contribuirá a que los empresarios no caigan en excusas y comportamientos errados como la evasión fiscal.

Es importante que ante lo comentado previamente, la administración de las diversas entidades empresariales que hacen vida en nuestro país, tengan presente y claro el ordenamiento jurídico respectivo previo a la toma de cualquier decisión que pudiese afectar severamente a la organización, coincido con la autora en que se debe conocer la normativa en general pero se debe dedicar atención especial a las obligaciones que se desprenden de la relación de trabajo, entre ellas: la contratación de personal, el salario, vacaciones, participación en las utilidades, prestaciones sociales y las sanciones que pudieran derivarse de alguna acción que no estuviese apegada a derecho.

Análisis del artículo: El proceso de reforma de la seguridad social en Venezuela: Una visión desde el movimiento sindical venezolano (CTV).

De: Leticia Barrios Graziani y Armando J. Camejo Ruiz.

La intención de los Estados de Bienestar de constituir la representación de una sociedad justa, considero está lejos de resolver los crecientes problemas sociales y de la tan anhelada “justicia”; su crisis inicia a partir de la gestación del llamado proceso de globalización económica, el cual trajo consigo flexibilización laboral, es decir, se reestructuró el capitalismo producto de su entrada en decadencia, siendo mucho más influyente la empresa sobre el trabajador y por ende en la relación de trabajo, lo cual no muestra indicios de equidad ni solidaridad, creando condiciones para que se propague el neoliberalismo, modelo un tanto lesivo desde mi punto de vista, por traer consigo una renuncia de valores del tan buscado por muchos: Estado de Bienestar.

El panorama precedente, condujo a la generación de acentuadas diferencias sociales en América Latina sin escapar Venezuela de esta realidad; el índice de pobreza de 54% y la cobertura de los seguros sociales entre un 20% y 30% de la población económica activa que refleja nuestro país evidencia una profunda crisis en el sistema de gestión pública, que conlleva a la reforma del sistema de seguridad social, crisis que data de los años 80; al respecto considero injusto que los ahorros recabados por un trabajador durante años dependan de las fluctuaciones del mercado de capitales y peor aún de las necesidades de los sectores privados, así como pienso que se deben estructurar políticas tendentes a beneficiar a los desempleados y al sector informal de la economía.

No considero apropiada la privatización de la seguridad social, pues desde mi perspectiva es mejor el sistema público, no lucrativo y por ende solidario, pero que sea administrado con plena transparencia. Por otro lado, considero válidas y respeto las críticas del movimiento sindical venezolano (CTV), cuando esgrimen que no se tomó en cuenta a los actores involucrados en la materia al reformar la LOSSSI y en general el nuevo marco legal de la seguridad social, pero es preciso que tal movimiento tenga claro que todo este tiempo ha estado más enfocado en la lucha política que en la defensa de reivindicaciones laborales.

martes, 16 de febrero de 2010

Análisis Clase Marco Legal Laboral 06/02/2010

El Derecho del Trabajo, es el conglomerado de áreas jurídicas que involucran y regulan el trabajo como hecho social, es decir todo lo relativo a la relación jurídica Patrono – Trabajador (el trabajo subordinado).

Considero vital la existencia del Derecho del Trabajo dadas las circunstancias antes descritas, así como el trabajo llevado a cabo a este respecto por la Organización Internacional del Trabajo, la cual tiende a la protección de los trabajadores, la internacionalización, la adaptación a las distintas formas y situaciones laborales, posee un carácter informal (predominio de los hechos sobre las formas), constituye un régimen especial y finalmente es una institución democrática.

El Derecho del Trabajo puede ser individual ó colectivo, siempre tomando en cuenta la existencia de ciertos elementos de presunción de la relación laboral, entre ellos: La subordinación, la remuneración y la prestación de un servicio personal; siendo una constante la igualdad salarial establecida en el Art. 135 de la Ley Orgánica del Trabajo.

Cabe destacar que la relación de trabajo, viene representada por un contrato de trabajo que puede ser escrito u oral, de allí la frase del Dr. Rafael Caldera: “Siempre que existe un contrato de trabajo hay una relación de trabajo, pero no siempre que hay una relación de trabajo hay un contrato”, lo cual a mi parecer resulta muy ilustrativo.
La discusión de clase en torno al Capítulo IV De las personas en el Derecho del Trabajo (Título I L.O.T.), permitió identificar al trabajador como aquella persona natural que realiza una labor para un tercero, y aclaró la diferencia entre la clasificación empleado (predominio del esfuerzo intelectual) y obrero (predominio del esfuerzo manual) y sus respectivas sub-categorías. Por otro lado es preciso resaltar la importancia de conocer el ámbito circundante al Art. 102 con respecto a las causas justificadas de despido y el Art. 112 relativo a la estabilidad en el trabajo, piedra angular en conflictos de tipo laboral.

viernes, 12 de febrero de 2010

Análisis Crítico sobre el Artículo denominado:Determinantes Estructurales de la Sobreexplotación del Trabajo Femenino en Venezuela,de Leticia Barrios.

Análisis Crítico sobre el Artículo denominado: Determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela, de Leticia Barrios Graziani. Por: Yasnel Pereira Verdi.

Descalificación de la mujer propia de las sociedades patriarcales, en donde el hombre domina en todos los aspectos sobre la parte femenina, constituye el punto de partida del tema en discusión. Se dice que en los inicios del fordismo se consideraba innecesaria la inclusión de la mujer a los trabajos industriales, por eso se condenó a las labores domésticas.

En Latinoamérica la inserción femenina ha estado condicionada a modelos de desarrollo. Inicialmente en la fase de industrialización su participación fue casi insignificante, posterior a los años 80, se produce un incremento de esta participación pero en el sector terciario; es mi opinión de que tal comportamiento obedece a un viejo y caduco estereotipo denominado “trabajos propios de mujeres” (labores domésticas ó administración de pequeñas organizaciones), es decir, todo lo relativo a lo monótono, lo fácil, según “visiones miopes”. Mientras que al hombre se le asocia a las profesiones, lo complejo y difícil. Se genera entonces una concepción equívoca en el pensamiento de las mujeres, a través del cual se subordinan ante situaciones profesionales y laborales, patrón que prevalece hoy día aunque en menor proporción.

Desde mi óptica, la sobreexplotación del trabajo es un rasgo muy marcado en nuestras economías, a causa del afán desmedido de acumular capital a expensas de la intensificación del trabajo, la prolongación de la jornada y la expropiación de parte del trabajo al obrero para reponer su fuerza de trabajo, lo que se conoce como uso intensivo y extensivo de la fuerza de trabajo, tal como lo señala la lectura en cuestión. En el sector femenino dicha sobreexplotación se hace mucho más notoria no sólo en su condición laboral, sino en vista de que se acompaña con procesos de exclusión, separación y discriminación del hombre sobre la mujer.

La época neoliberal por su parte agudizó la problemática en cuestión, pues se deterioró aún más la calidad del empleo junto con una inevitable caída del ingreso, eventualidad que llevó a la mujer a incorporarse al sector laboral, buscando fuentes alternas para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo. En las últimas décadas se ha evidenciado una mayor presencia femenina en el sector informal de la economía y una disminución de ésta en la microempresa. A todo esto se le adiciona precarización por la flexibilización de las condiciones de trabajo, las cuales a mi parecer turban muchísimo más el panorama antes descrito.

La existencia de Problemas Estructurales: incapacidad del aparato productivo de absorber la mano de obra, absorción regresiva de la mano de obra, desviación del excedente, la informalización improductiva y la profundización del subdesarrollo: son cuestiones que considero es preciso mejorar, pues las/los profesionales egresados de casas de estudio consiguen dificultades para ingresar a los diversos campos de trabajo, los puestos de trabajo muchas veces resultan insuficientes para satisfacer la demanda, a consecuencia de una escasa planificación en nuestro país al respecto, sin embargo pienso que es importante resaltar los esfuerzos de los últimos años de apartarnos del subdesarrollo tomando el timón en materia de independencia científico – tecnológica y financiera.

Coincido con la autora en que tal fenómeno encuentra su explicación en las limitaciones estructurales del capitalismo, caracterizado por un modelo económico desigual y segregativo.